Daniel Passarella lo llamó ayer a Mario Bolatti y del otro lado de la línea escuchó lo que no quería. “Le agradezco el interés y el esfuerzo que hicieron, pero la verdad es que no quiero resignar más dinero”, le dijo -palabras más, palabras menos- el volante de la Fiorentina. Así, las chances de que llegue el refuerzo que tanto esperaba Angel Cappa se terminaron de evaporar. River había acordado con la Fiorentina la compra de la mitad del pase del cinco en unos 3.500.000 dólares, pero Bolatti aceptó resignar no más de 200 mil dólares y la diferencia entre lo que le ofrecía River y lo que él pretendía era de unos 400 mil dólares. Ayer, River intentó convencerlo proponiéndole premios por objetivo. Por caso, si metía al menos cuatro goles, si jugaba más de trece partidos y si salía campeón.
De todos modos, para Cappa no se trata de un drama ni mucho menos, porque Matías Almeyda arrancó el torneo en un nivel muy alto y atrás esperan Walter Acevedo, el peruano Josepmir Ballón y Ezequiel Cirigliano.
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