"Formamos un vestuario unido. Somos más que socios, somos amigos", comenta en una entrevista publicada por 'France Football', que entrega el premio junto con la FIFA. Confiesa que no esperaba llevarse el galardón porque las quinielas en la prensa apuntaban a sus compañeros, que venían de ganar el Mundial, pero precisa que él también ha hecho méritos para llevarse el trofeo como mejor futbolista del mundo.
"Xavi es el mejor jugador del mundo en su posición", al igual que Iniesta en la suya, asegura Messi, que lamenta no haber tenido la cintura de abrazar a sus compañeros nada más escuchar que el premio era para él, pero que explica que tuvo un ataque de pánico y que le temblaban las piernas. En la entrevista, el argentino esquiva consagrar a Cristiano Ronaldo como "el mejor en su posición" y se limita a decir que es "un gran jugador" con diferentes cualidades pero "con un talento incontestable".
Loas a Pep
Messi, que mantiene que su máximo objetivo es proclamarse campeón del mundo con la albiceleste, explica que si bien el juego del Barcelona parece fácil, detrás hay una importante carga de trabajo. "Pep (Guadiola) nos corrige el mínimo error. No deja pasar nada", comenta el 10 del Barça, quien añade que el juego que practica su equipo requiere "una gran concentración y disciplina".
El consagrado como mejor jugador del mundo por segundo año consecutivo mantiene que el dinero no le ha cambiado y que no se preocupa demasiado de sus cuentas bancarias. "No me gusta hablar de dinero. Sé que gano mucho, pero no miro mis cuentas todos los días. Mi padre y mi abogado los que se ocupan de eso. Mi mayor placer es tener un balón en los pies", explica.
Cocina sencilla y cine argentino
De gustos sencillos, el argentino confiesa que no perdona la siesta en el sofá enfrente del televisor y confiesa que le encantan las películas de sus compatriotas Ricardo Darín y Guillermo Francella, y que de vez en cuando disfruta de una barbacoa casera con sus compañeros Milito o Mascherano o Pinto. "La gran cocina no es para mí. Soy de gustos sencillos como pizzas, pastas o la buena carne con patatas fritas. ¡La comida argentina, vamos!", resume Messi, que rara vez bebe alcohol.
Sin embargo, su vida no siempre ha sido tan sencilla. De orígenes humildes, recuerda que era un niño feliz enArgentina, junto a su familia y sus amigos, y que sufrió cuando llegó a Barcelona, donde le costó adaptarse. "No todo ha sido siempre de color de rosa. Pero no tengo derecho a quejarme" porque "mi vida es un sueño", concluye.EFE / Eurosport
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