El escándalo sexual protagonizado por Wayne Rooney puede acercar al delantero del Manchester United al Real Madrid. Las infidelidades del internacional inglés durante el embarazo de su esposa, Coleen McLoughlin, le tienen al borde del divorcio, una situación que Rooney no soportaría. La crisis matrimonial puede precipitarse teniendo en cuenta que ayer mismo la prensa inglesa adelantaba la inminente salida en escena de otras prostitutas haciendo públicas las aventuras sexuales del ariete. Rooney sabe que la situación es casi irreversible y está meditando dejar Inglaterra en caso de separación. Ahí entraría en escena el Madrid, que este mismo verano tanteó la posibilidad de contratar al goleador del United.
El delantero es el objetivo prioritario de Florentino Pérez desde el mismo momento en que recuperó el trono blanco. El fichaje de Cristiano Ronaldo nunca lo ha considerado suyo, ya que fue concretado por su antecesor, Ramón Calderón. El mandatario madridista siempre ha contemplado a Rooney como el ‘galáctico’ de su segunda etapa y este mismo verano tenía reservados cien millones para asaltar su contratación. De hecho, tras la humillante eliminación de la Copa del Rey a manos del Alcorcón, el presidente blanco empezó a activar el asunto. La operación fue absolutamente impensable, ya que tras la marcha de Cristiano Ronaldo, el delantero se convirtió en el buque insignia del United y, por lo tanto, una pieza inabordable para cualquiera.
También Cristiano Ronaldo ha tanteado a su ex compañero desde el mismo momento en que supo que recalaría en las filas del Madrid. El portugués valora mucho el talento y el compromiso del futbolista inglés y ya quiso llevárselo consigo cuando recaló en el Madrid. Ronaldo no ha dejado de insistir a Florentino para que haga un esfuerzo económico por su amigo. La situación en la que se ha visto envuelto el delantero de los ‘red devils’ ahora puede facilitar la operación.
Pese a que el escándalo se destapó el pasado domingo, cuando Jennifer Thompson, la prostituta con la que estuvo manteniendo relaciones regularmente durante los últimos cuatro meses de embarazo de su esposa, hizo públicos sus encuentros sexuales, Rooney era consciente desde hace tiempo que los tabloides estaban al corriente de la situación. Quizá por eso rechazó la oferta de renovación que le presentó el Manchester United en enero.
El contrato del delantero expira en junio de 2012 y los ‘red devils’ le pusieron encima de la mesa tres años más, a razón de nueve millones anuales. Unas cifras difíciles de rechazar. Pero Rooney lo hizo, quizá consciente de que su futuro podía estar lejos de Inglaterra.
Fuente Diario Sport
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