Tras el espectáculo de la primera semifinal entre Nadal y Murray, en la que ambos tenistas ofrecieron un espectáculo que será mucho tiempo en ser olvidado, solo faltaba que Federer hiciera buenos los pronósticos y se clasificara para la final del ATP World Tour Finals. Enfrente tenía a Novak Djokovic, que ya le venció en las semifinales del US Open.
Djokovic salió a la pista si hacer ninguno de sus números para llamar la atención. Ni la ocasión lo necesitaba, ni su rival iba a despistarse viendo al serbio. En cambio, Federer salió muy serio al partido y aún más serio lo comenzó, sacando de la pista al tenista de Belgrado, que veía como, hiciera lo que hiciera, el suizo iba consiguiendo un punto tras otro. Dominando con el revés y con la derecha; desde el fondo de la pista y con la volea, Federer se llevó la primera manga con absoluta claridad (1-6).
Control absoluto del partido
Djokovic fluctuaba en su juego. Solo cuando se veía contra las cuerdas sacaba sus mejores golpes. Y eso fue lo que hizo al comienzo del segundo set. El serbio se puso las pilas y consiguió un break que le dio una gran ventaja (3-0) que hacía presagiar que nos iríamos a la tercera manga. Pero Federer no estaba por la labor y comenzó a reaccionar.
El suizo parece jugar solo cuando le hace falta. Dosifica como nadie y eso le permite maniatar a sus rivales. El número dos del mundo apretó en su juego y sacó del partido a Djokovic, que veía como la ventaja que había conseguido al inicio de la segunda manga se esfumaba sin que pudiera hacer nada. El serbio se quedó paralizado en un par de golpes, como asombrado por la capacidad de Federer de jugar con él a su antojo.
Aún así, ganó su servicio y se puso 4-3, pero fue un espejismo. Federer ganó el suyo y rompió el saque de Djokovic. Con el servicio a su favor para cerrar el partido, no le tembló el pulso y puso el definitivo 1-6 y 4-6 en el marcador. Pero bien pudo haber sido un marcador más contundente, pues Djokovic en ningún momento llevó la iniciativa en el duelo.
Una hora y diecinueve minutos para meterse en la final, dos horas menos que su rival, Rafael Nadal. El O2 de Londres acogerá la segunda final del año entre ambos jugadores tras la que disputaron en el Mutua Madrileña Masters 1000 de Madrid. Allí venció el español en dos sets. En Londres se encontrarán por primera vez en la final de una Copa Masters. Otro duelo para la historia.
Darío Ojeda / Eurosport
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