Cuatro meses han pasado desde la confirmación de que el Internacional de Porto Alegre disputaría la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Durante ese intervalo, el club se ha preparado a conciencia para adquirir el máximo de información sobre los adversarios. Ha sido un proceso largo, dividido en tres etapas: primero, la preparación de un informe de los entonces cuatro semifinalistas de la Liga de Campeones de África; luego, el envío de un observador a los partidos del TP Mazembe y el Pachuca; y por último, el montaje de vídeos con las jugadas destacadas de los diversos encuentros de ambos clubes.
El trabajo ha sido intenso y minucioso, pero no ha impedido que los propios jugadores del equipo fueran más lejos y propusieran a la directiva asistir al duelo de este viernes en el estadio Mohammed bin Zayed entre el campeón de África y el de la CONCACAF para definir el rival de los Colorados en semifinales. Fue una decisión tomada en conjunto y anunciada por el capitán Bolívar: "Al principio estaba previsto que sólo fuera a verlo el cuerpo técnico, pero pedimos que nos dejaran ir a nosotros también. Es mejor verlos así que en vídeo, porque de esta manera podemos discutir juntos lo que cada cual perciba", explica, para a continuación pasar la palabra a Rafael Sóbis, que nos transmite sus primeras impresiones: "Dio para ver que el Mazembe es fuerte físicamente, y que vamos a tener un partido muy complicado".
Todas estas precauciones pueden parecer exageradas, pero el hecho es que, desde agosto, el Internacional sólo tiene ojos para el Mundial y para la posibilidad de conquistar la codiciada Copa por segunda vez. "Llevamos mucho tiempo preparándonos, y en parte fue por este motivo que terminamos el campeonato brasileño con menos intensidad", señala el argentino Andrés D'Alessandro. "Conquistamos cosas importantes en nuestro continente; ahora queremos lo máximo a nivel mundial".
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