El juego de la noche del lunes no era uno cualquiera. El quinteto de Miami exponía su invicto en 12 partidos ante el último equipo que lo había derrotado esta temporada.
El Heat a pesar de jugar un gran encuentro cayó con las botas puestas 98-96 ante unos Mavericks que demostraron que le tienen tomada la medida.
"LLevamos varios partidos jugando al máximo nivel y un día teníamos que perder'', manifestó el entrenador del Heat Erik Spoelstra. "Ellos jugaron muy bien en defensa y tuvieron la suerte de acertar buenos tiros''.
El cuarto período fue de infarto. Dallas retomó la punta y Miami no lograba darle alcance. LeBron James puso al Heat a un punto 90-91 con un minuto por jugar, pero Shawn Marion ripostó anotando tres libres, mientras Bosh y Dwyane Wade fallaban sendos triples.
El King acercó de nuevo al Heat 93-97, pero Dirk Nowitzki anotó sus dos libres, propiciando que la canasta de Wade al final no alcanzara, pues el triple dejó a dos puntos de diferencia del rival al término del partido.
El Trío Mágico de Miami anoche no estuvo tan dominante.
Wade una vez más fue el mejor con 22 puntos y siete asistencias. James rozaba el triple doble con 19 cartones, 10 rebotes y siete asistencias. Mientras Chris Bosh cumplía con 19 puntos y ocho rebotes.
Otros de los destacados por el Heat fueron Mario Chalmers con 13 puntos y James Jones con 10.
Por Dallas Nowitzki fue el más efectivo con 26 unidades, escoltado esta vez por Jason Terry con 19 y Caron Butler con 13.
La primera mitad terminó nivelada (44-43) gracias a una extraordinaria reacción de Miami al finalizar el parcial inicial.
Los Mavericks comenzaron muy efectivos y sobre todo plantaron una férrea defensa que limitó al Heat a dos puntos los primeros cinco minutos de juego. A los jugadores de Miami, excepto Bosh, les costaba encontrar el aro y a falta de 2:39 el equipo perdía por 13 puntos. Entonces entró la segunda unidad, que con Wade al mando igualó las acciones. Al finalizar del primer cuarto Dallas ganaba 23-22.
En el segundo el Heat con un juego más dinámico y un gran Chalmers logró tomar el mando. Después, tras intercambiar varias veces la punta, con 3:52 por jugar en medio de una sonada ovación entró a la cancha el delantero Mike Miller y su juego agresivo contagió al Heat que se fue al descanso con una ventaja mínima en el electrónico.
Miller sufrió una lesión que le impidió jugar en la presente temporada, hasta que el lunes volvió a la acción.
En el tercero, Miami volvió a cederle la iniciativa a los Mavs, pero James despertó y con dos triples puso de nuevo las cosas en su sitio.
Una canasta suya en el último segundo cerró el tercer parcial 68-65 a favor del Heat.
Con esta caída sufrida en casa, el Heat ve rota su racha de 12 victorias consecutivas antes de emprender viaje para enfrentar a los Suns el próximo 23 de diciembre.
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