El intento de Roger Federer por conseguir un quinto título del Abierto de Australia se pondrá serio el miércoles con un partido de segunda ronda contra el francés Gilles Simon, uno de los pocos jugadores que cuenta con más triunfos que derrotas contra el maestro suizo.
Los ocho títulos de Simon, número 34 en el ranking, durante su carrera son la mitad del número de torneos de Grand Slam que ha ganado Federer, pero el registro dos-cero del francés sobre un jugador considerado por muchos como el más grandioso de todos los tiempos no es fanfarronería.
Simon, cuyo ranking alcanzó el sexto puesto en 2009, venció a Federer en tres sets en el Masters de Toronto de 2008 y repitió la hazaña unos cuantos meses después en un partido de los World Tour Finals en Shanghái cuando el suizo tenía problemas por una lesión en la espalda.
Federer tiende a recordar sus pocas derrotas mucho mejor que su largo catálogo de victorias y tiene sólidos recuerdos de sus caídas ante el francés, que ha estado en excelente forma tras ganar en el torneo de Sídney.
"Quizás me fijaré sólo un poco más en lo que ha funcionado y lo que no ha funcionado contra él en el pasado", dijo el número dos del mundo tras vencer a su rival de primera ronda Lukas Lacko.
Federer y Simon se enfrentarán en la pista Rod Laver Arena por la tarde después de que Andy Roddick se mida con el ruso Igor Kunitsyn.
El estadounidense concedió apenas cinco juegos en su partido de primera ronda contra el checo Jan Hajek y debería tener demasiados recursos para Kunitsyn -número 99 en el ranking- mientras busca un esquivo segundo torneo de Grand Slam que sumar a su título del Abierto de Estados Unidos de 2003.
El serbio Novak Djokovic, cuyo partido contra un rival nacido en Bosnia en el torneo de 2009 fue catalizador para una pelea entre aficionados rivales, se enfrentará al croata Ivan Dodig en la Hisense Arena.
"No hay razones (para que los aficionados) creen ningún tipo de mal ambiente sobre nuestros países", dijo Djokovic. "Es de esperar que no pase nada", agregó.
En el cuadro femenino, la atención se centra en un par de prudentes regresos. Venus Williams se enfrenta a la checa Sandra Zahlavova mientas continúa con su regreso tras cuatro meses sin jugar por una lesión en una rodilla.
La finalista del año pasado Justine Henin, que llevaba sin jugar seis meses a causa de una lesión en un codo, se enfrenta a la británica Elena Baltacha en la Rod Laver Arena.
La máxima preclasificada Caroline Wozniacki está luchando por ganarse el respeto como número uno del mundo sin haber ganado un torneo de Grand Slam, pero deberá hacerlo fuera de la pista central contra la estadounidense Vania King en la Hisense Arena.
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