Ni los últimos rumores que lo sitúan en la órbita del Real Madrid ni sus conocidos roces con Roberto Mancini han conseguido descentrar a Carlos Tevez. El futbolista argentino del ManCity pasa por ser el delantero más en forma de la Premier League y el pasado sábado lo demostró marcando dos goles contra el Wolverhampton –su quinto doblete de la temporada–, que le catapultan al frente de la tabla de los máximos realizadores de la competición, junto al mancuniano Berbatov, con 14 goles.
Camino de reeditar los 23 tantos marcados en la pasada edición de la Premier, Tevez se siente ahora más a gusto que nunca en el City. Segundo clasificado, con los mismos puntos que el ManUnited –aunque con dos partidos más– y reforzado con el fichaje de bosnio Dzeko, el ‘Apache’ cree ahora que el proyecto de los ‘citizens’ es más sólido de lo que podía pensar hace unos meses. Los resultados de los últimos partidos, sólo empañados por el traspié contra el Everton en el City of Manchester, invitan a creer en la posibilidades del considerado club más rico del mundo, uno de los aspectos que más valora Tevez al jurar amor eterno al equipo de la capital del norte.
“Este club lleva muchos años sin ganar ningún título y mi sueño es cambiar esto. Mi intención es hacer historia en este club. Lo que hice con el United lo puedo hacer aquí también”, afirmó el ‘Apache’ sobre el impacto que tuvo en el otro club de la ciudad.
Tevez, que una vez más se echó el equipo a sus espaldas el sábado para remontar el gol inicial de los Wolves, asegura que el City va en la dirección correcta, aunque hace un llamamiento a la prudencia. “Cada día que pasa somos un equipo más grande, pero tenemos que trabajar con continuidad para mejorar. Tenemos que seguir ganando partidos, tratando de no dejar escapar puntos. Entonces será cuando podamos empezar a pensar que podemos ser campeones”, afirma el jugador, quien en su último partido marcó un gol que ha dado la vuelta al mundo. Y no es para menos, ya que después de regatear a Berra, Hunt y Stermann en un palmo de terreno, superó la salida del meta Hennesey para firmar el empate con el que el City inició la remontada contra el Wolverhampton.
Sus problemas con Mancini forman parte del pasado, hasta el punto de que el argentino no ve en los planteamientos del entrenador un problema para que sus ambiciones se pueda hacer realidad. “Estoy muy feliz aquí. Lo que pasó en el pasado ya es historia. Tuve mis discrepancias con el entrenador, pero hablamos cara a cara y todo quedó resuelto. Si continuamos jugando así llegarán los resultados. Este equipo no es el mismo de hace dos o tres años. Es mucho más fuerte”, concluyó el jugador sudamericano.
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