El tenista de Jávea David Ferrer completó una gran temporada en 2010, tras conseguir acabar de nuevo entre los diez mejores tenistas en un año en el que conquistó dos títulos, el más especial el que logró en Valencia, torneo del que es propietario junto a Juan Carlos Ferrero.
Precisamente fue Ferrero quien empezó el año a un gran nivel, ya que logró tres títulos en los primeros meses, cuando obtuvo sus mejores resultados desde 2003, año en el que alcanzó el número uno mundial, al ganar los torneos de Costa do Sauipe, Buenos Aires y Umag, todos ellos en tierra batida.
Curiosamente disputó dos finales consecutivas ante Ferrer, a principios de temporada en la gira sudamericana, en Buenos Aires y Acapulco, con un triunfo para cada uno de ellos. Sin embargo, las lesiones, que han lastrado buena parte de su carrera, aparecieron de nuevo en el tramo final del año, lo que le hizo acabarlo en el puesto 29.
Ferrer, que alcanzó en febrero de 2008 la mejor clasificación de su carrera al ser el número 4 mundial, señaló tras perder su condición de 'top ten', que veía muy complicado volver estar entre los diez elegidos, pero "sin esperarlo" ha vuelto a lograrlo y ha disputado por segunda vez en su carrera la Copa Masters.
El alicantino, al margen de los títulos en Acapulco y Valencia, acabó la temporada con victorias en Sevilla, la Copa del Rey y fue finalista en el Masters 1000 de Roma, además de en Buenos Aires y Pekín.
La gran regularidad mostrada durante toda la temporada le permitió certificar en el último Open 1000 de la temporada, en París, la clasificación para su segunda Copa Masters, en la que no tuvo una actuación tan sobresaliente como en su debut en 2007, año en el que alcanzó la final, que perdió ante Roger Federer.
En esta ocasión, Ferrer no pudo ganar ninguno de los tres partidos del 'round robin' tras quedar encuadrado en el grupo más complicado junto al propio Federer, además de Andy Murray y Robin Soderling.
Daniel Gimeno-Traver, el tercer mejor tenista de la Comunitat Valenciana, alcanzó este año su mejor clasificación al alcanzar el puesto 53, tras concluir su participación en el Abierto de Estados Unidos, donde alcanzó la tercera ronda, en la que cayó frente a su amigo de David Ferrer; aunque acabó el año tres puestos más atrás.
El jugador de Nules, tras el cambio de entrenador, evidenció significativas evoluciones en su juego, sobre todo una sensible mejora en sus prestaciones en superficies rápidas, gracias a un juego más agresivo, que le permitió ganar el prestigioso torneo Challenge de El Espinar.
Anteriormente, en el mes de julio, logró sus mejores resultados en los Open 250 de Stuttgart y Gstaad, sobre tierra batida, en los que alcanzó las semifinales.
La segunda edición del Valencia Open 500 dio un paso más hacia su consolidación e inscribió en su palmarés a David Ferrer, tras imponerse en la final a un sorprendente Marcel Granollers que alcanzó el último partido tras ser repescado de la fase previa.
En dobles, Andy Murray, vencedor del título individual el pasado año, ganó su primer título de dobles tras formar pareja junto a su hermano Jamie.
La organización trasladó al interior del Museo Príncipe Felipe la pista 1 y mejoró varios aspectos del torneo, aunque de cara al próximo año deberá afrontar algunas mejoras como impedir que el sol deslumbre en algunas zonas de la pista, el cambio de color de la cancha y no se descarta el uso del 'ojo de halcón'.
Por Sergio Morro
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